EcoDiario.es / Una estación desinfecta de mejillón cebra las barcas que compiten en Banyoles

01/03/2017

Banyoles (Girona), 1 mar (EFE).- Una estación móvil desinfectará de larvas de mejillón cebra las barcas de los deportistas de todo el mundo que compiten en el Lago de Banyoles, para evitar que esta plaga llegue a la zona.

El proyecto europeo Life Potamo Fauna ha facilitado la compra de esta instalación, que aplica agua con cloro a todo el material susceptible de estar contaminado.

El alcalde de Banyoles, Miquel Noguer, ha presentado hoy esta estación, única en Cataluña, y ha destacado que su movilidad permitirá trasladarla a diferentes puntos del lago, ya que disciplinas como el piragüismo o el triatlón tienen su línea de salida en lugares distintos.

Noguer ha explicado que esta labor se realizaba hasta ahora "de manera manual, pero esta máquina a presión contribuirá todavía más a mantener intacto este patrimonio".

El Life Potamo Fauna es un proyecto de conservación de fauna fluvial de interés europeo en la Red Natura 2000 de las cuencas de los ríos Ter, Fluvià y Muga.

Todas las embarcaciones ajenas al Club Natación Banyoles deberán pasar por la estación de desinfección, aunque también lo deberán hacer las autóctonas cuando regresen de competir en otros lugares.

El equipo está compuesto por un remolque de transporte, un depósito de mil litros y otro adicional, un grupo de presión con sus respectivos complementos, dos limpiadoras, un generador, dos bombas de agua y material fungible.

La desinfección se realiza con unas pistolas que utilizan agua clorada a una dosis específicamente estudiada para resultar efectiva y se remojan las embarcaciones especialmente en las zonas donde se puede acumular líquido o incrustar algún organismo vivo.

La estación incluye un depósito para sumergir vestidos de neopreno y otros equipamientos utilizados o necesarios para la práctica de actividades deportivas.

El coste de la instalación ha sido de 37.500 euros, que incluyen las labores de diseño y planificación y la posterior construcción de la estación con todo el material necesario.

La expansión del mejillón cebra en nuevas masas de agua fluviales o lacustres ha provocado daños ecológicos y económicos en muchos de estos espacios, aunque el lago de Banyoles se ha librado por el momento de la llegada de esta especie invasora.

Este ejemplar es un bivalvo de forma alargada y triangular con franjas transversales oscuras que puede alcanzar los cuatro centímetros y cuyas hembras pueden producir hasta un millón de larvas al año.

Las colonias tapizan los fondos y provocan alteraciones en la cadena trófica al desplazar a las especies autóctonas, al tiempo que asfixian a las náyades al fijarse a ellas e impedir su respiración.

Su actividad de filtraje modifica la transparencia del agua y provoca crecimientos masivos de algas y otras plantas, a la vez que produce cambios en la biodiversidad de los ecosistemas a los que se incorpora.

En el ámbito económico, el mejillón cebra causa daños en infraestructuras hidráulicas y de riego y tapona circuitos y cañerías en centrales energéticas, captaciones de agua o depuradoras.

Un estudio de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) estima el impacto en un gasto aproximado de 105 millones de euros desde 2001, cuando se detectó esta especie invasora en esa cuenca, hasta 2025.

Noticia original: EcoDiario.es

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