Este junio se ha llevado a cabo el primer refuerzo poblacional de pez fraile (Salaria fluviatilis) en el Fluvià
En el marco del proyecto LIFE Potamo Fauna y con el objetivo de consolidar la recuperación de la náyade alargada (Unio elongatulus) en las cuencas de los ríos Ter, Fluvià y Muga, hasta el 2017 se prevén llevar a cabo diferentes refuerzos poblacionales con peces autóctonos hospedadores como el barbo de montaña (Barbus meridionalis), el bagre (Squalius laietanus) y el pez fraile (Salaria fluviatilis). Este junio se ha empezado con una de las tres especies, en concreto, con el pez fraile, y se han realizado traslocamientos del curso medio del río Fluvià hacia tramos superiores del mismo río donde la especie había desaparecido hace más de tres décadas. En total se actuará en los siguientes espacios Red Natura 2000: Riberas del Baix Ter, Rieras de Xuclà y Riudelleques, Río Llémena, Río Brugent, Río Fluvià y Zona Volcánica de la Garrotxa.
Uno de los factores claves que explican la regresión de la náyade alargada es el deterioramiento del poblamiento original de peces. En las cuencas del Fluvià y el Ter, los tramos fluviales con todas las especies nativas son muy escasos. De hecho, a menudo tan solo persiste una única especie autóctona de agua dulce. Este deterioro es el resultado de un proceso general de degradación del medio fluvial. Sin embargo, últimamente, se ha producido una recuperación de grandes tramos, especialmente en lo que se refiere a la calidad del agua. Todo indica que podría producirse una recuperación de las poblaciones de peces autóctonos en muchos tramos fluviales, pero esto no se produce porque las poblaciones restantes están acantonadas en sectores concretos, y también por los problemas de conectividad fluvial, con numerosas barreras artificiales en estos ríos.
La situación del pez fraile, amenazado a escala catalana, es bastante precaria en las cuencas del Fluvià y el Ter, donde sólo mantiene algunos núcleos en tramos muy localizados, sin embargo en estos tramos las poblaciones alcanzan densidades elevadas. Esta especie sólo se traslocará en sectores situados en grandes ejes fluviales, es decir, los cursos principales del Ter y el Fluvià. La población total extraída del medio natural para su traslocación a otros sectores va a oscilar entre un mínimo de 100 y 1.000 ejemplares.
Los traslocamientos de peces se realizan mediante captura con pesca eléctrica y traslado inmediato de los peces para su suelta en los sectores receptores. Estos se realizan dentro de la misma cuenca fluvial, evitando trasladar peces de una cuenca fluvial a otra. Otros criterios que se tienen en cuenta son no afectar las poblaciones fuente de ejemplares, la distancia entre puntos de extracción y suelta y evitar las traslocaciones hacia sectores con una elevada presencia de especies exóticas de peces.
LIFE Potamo Fauna tiene un presupuesto global de 1,9 millones de euros, un 50% financiado por la Unión Europea. Entre los años 2014 y 2017 se actúa en 11 espacios red Natura 2000 de las comarcas gerundenses recuperando y conservando a largo plazo diversas especies amenazadas. Se llevan a cabo refuerzos poblacionales y mejoras de los hábitats de especies como el cangrejo de río de patas blancas, o diversos moluscos, peces, anfibios y tortugas acuáticas. El proyecto ha permitido consolidar un equipo de 24 personas por cuatro años.
El Consorci de l’Estany actúa como beneficiario y coordinador, y son beneficiarios asociados el Consorci del Ter, la Generalidad de Catalunya a través del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural, Forestal Catalana SA, los Amigos de la Tortuga de la Albera y la Universidad del País Basco-Euskal Herriko Unibertsitatea. Actúan como cofinanciadores los Ayuntamientos de Banyoles y Porqueres, la Diputación de Girona, Aigües de Banyoles, SAU y el Consorci Esportiu de l’Estany de Banyoles.