El Consorci del Ter crea micro humedales en el río Ter en Flaçà para recuperar poblaciones de galápago y otros réptiles y anfibios
La actuación se enmarca en el proyecto cofinanciado por la Comisión Europea LIFE Potamo Fauna
Este invierno en el marco del proyecto LIFE Potamo Fauna "Conservación de fauna fluvial de interés europeo en red Natura 2000 de las cuencas de los ríos Ter, Fluvià y Muga" se crearán 12 humedales (6 humedales temporáneos y 6 micro humedales efímeros) en Flaçà, aguas abajo de la ciudad de Girona, con el fin de constituir un hábitat adecuado para los anfibios y réptiles. Las actuaciones se ejecutan desde el Consorci del Ter en el espacio Red Natura 2000 del Baix Ter, concretamente en el Lugar de Importancia Comunitaria "Riberas del Baix Ter (ES5120011)". El Consejo de Gobierno de 3 de diciembre del ente supramunicipal adjudicó los trabajos a la empresa Germans Brunsó SL. Las obras empezarán en enero.
El objetivo es que estos micro humedales sirvan para la recuperación directa de las poblaciones de galápago europeo (Emys orbicularis) y la mejora de las poblaciones de otras especies de herpetofauna de interés europeo como son el galápago leproso (Mauremys leprosa), el tritón jaspeado (Triturus marmoratus), el sapo partero común (Alytes obstetricans), el sapo de espuelas (Pelobates cultripes), el sapo corredor (Bufo calamita) y la ranita meridional (Hyla meridionalis). En el caso del galápago europeo está previsto que hasta 2017 se liberen un mínimo de 150 ejemplares. Este 2015 ya se han liberado 60. Y es que el invierno pasado, en el marco del mismo proyecto ya se crearon 12 micro humedales efímeros y 12 humedales temporáneos mediterráneos en los términos municipales de Anglès, Bescanó y Sant Gregori, aguas arriba de la ciudad de Girona. Todos ellos son humedales de menos de 50 metros cuadrados y de escasa profundidad, menos de un metro.
La principal causa de regresión y fragmentación de las poblaciones de estas especies se debe a la desaparición de este tipo de hábitat, de humedales temporáneos mediterráneos, por el progresivo encajonamiento y consolidación del río en un único canal o brazo fluvial cada vez más estrecho y con hábitats mayoritariamente de aguas corrientes. Por este motivo se considera esencial la recuperación de pequeñas zonas inundables de carácter temporal asociadas a la dinámica fluvial, pero independientes del cauce ordinario (de aguas bajas). Los humedales mediterráneos son hábitats semi acuáticos caracterizados por la alternancia de fases secas y húmedas.
Debemos tener en cuenta que a lo largo del curso fluvial del río Ter, anteriormente, existían numerosos humedales de extensión variable compuestos por zonas de inundación difundida en momentos de avenida, además de lagunas, temporales o permanentes, a menudo asociadas a antiguos cauces del propio río. A medida que el río ha ido perdiendo su dinámica fluvial natural, fruto de las diversas obras hidráulicas realizadas en su lecho, muy especialmente las grandes presas situadas en el curso medio, y fruto también de la disminución progresiva de los caudales por la mayor detracción y consumo de agua, estos humedales han ido desapareciendo progresivamente. El río circula con un solo brazo y hace imposible la recuperación natural de antiguos cursos y la formación de nuevos humedales, así como la renovación del bosque de ribera.
Por estos motivos, se han observado tendencias regresivas para numerosas especies características del medio fluvial en todos los tramos del Ter. Las causas de esta regresión son múltiples, desde la persecución, explotación (caza y pesca) o recolección directas, hasta la introducción de especies de animales exóticos, pasando por la disminución y degradación de sus hábitats.