Este invierno en el marco del proyecto LIFE Potamo Fauna “Conservación de fauna fluvial de interés europeo en red Natura 2000 de las cuencas de los ríos Ter, Fluvià y Muga” se han creado 12 micro humedales temporáneos mediterráneos (3170*-Anejo I de la Directiva Hábitats) de tamaños, profundidades y dimensiones distintas con el objetivo que estableciendo un hábitats adecuado para la herpetofauna fluvial, se puedan recuperar poblaciones de galápago europeo (Emys orbicularis) y mejorar poblaciones de otras especies de anfibios y réptiles de interés europeo. Serían el galápago leproso (Mauremys leprosa), el tritón jaspeado (Triturus marmoratus), el sapo partero común (Pelobates cultripes), el sapo de espuelas (Epidalea calamita) y la ranita meridional (Hyla meridionalis). Las actuaciones que se han ejecutado en el término municipal de Flaçà en el Lugar de Importancia Comunitaria “Riberas del Baix Ter (ES5120011)” se han ejecutado desde el Consorci del Ter.

Una vez creadas estos micro humedales, está previsto que esta primavera se lleven a cabo sueltas  de galápago con ejemplares procedentes de un programa de reproducción en cautividad en el Centro de Reproducción de Tortugas de la Albera (CRT). Hasta el 2017 se liberarán un mínimo de 150 ejemplares. El año pasado ya se dejaron en libertad 70.

La principal causa de regresión y fragmentación de las poblaciones de estas especies se debe a la desaparición de este tipo de hábitat, de charcas temporales mediterráneas, por el progresivo encajamiento y consolidación del río en un único canal o brazo fluvial cada vez más estrecho y con hábitats mayoritariamente de aguas corrientes. Por este motivo se considera esencial la recuperación de pequeñas zonas inundables de carácter temporal asociadas a la dinámica fluvial, pero independientes del cauce ordinario (de aguas bajas). Las balsas temporales mediterráneas son hábitats semi acuáticos caracterizados por la alternancia de fases secas y húmedas.

Las actuaciones se han situado en la zona de Sobrànigues y la Illa en el término municipal de Flaçà, una zona de 2,5 hectáreas de terreno y titularidad de la Agencia Catalana del Agua. Comentar que durante el trabajo de campo se determinaron también otras zonas existentes con charcas permanentes y alguna de temporal que también se utilizarán para las sueltas de galápago. Se trata del paraje de “l’Illa i els Planters” en Foixà.

Los micro humedales construidos tienen un régimen hídrico natural, es decir, se llenarán debido al nivel freático y al acuífero, ya que no se realizarán aportaciones de agua. También, y por la proximidad con el río Ter, recibirán el flujo de las avenidas. Por otra parte, no se han llevado a cabo actuaciones de revegetación de los entornos de las charcas ya que la vegetación fluvial, tanto acuática como palustre, tiene un elevado poder de colonización y recuperación. Se han construido dos tipos de micro humedales, unos micro humedales efímeros de menos de 2 m2 de superficie y con una profundidad de menos de 50 centímetros, y unos micro humedales temporales de mayores dimensiones y profundidades.

Tenemos que tener en cuenta que a lo largo del curso fluvial del río Ter, anteriormente, existían numerosos humedales de extensión variable compuestos por zonas de inundación difusa en momentos de avenida, además de lagunas, temporales o permanentes, a menudo asociadas a antiguos cauces del propio río. A medida que el río ha ido perdiendo su dinámica fluvial natural, fruto de las diversas obras hidráulicas realizadas en su lecho, muy especialmente las grandes presas situadas en el curso medio, y fruto también de la disminución progresiva de caudales para la mayor detracción y consumo de agua, estos humedales han ido desapareciendo progresivamente. El río circula con un solo brazo y hace imposible la recuperación natural de antiguos cursos y la formación de nuevos humedales, así como la renovación del bosque de ribera.

Por estos motivos, se han observado tendencias regresivas para numerosas especies características del medio fluvial en todos los tramos del Ter. Las causas de esta regresión son múltiples, desde la persecución, explotación (caza y pesca) o recolección directas, hasta la introducción de especies de animales exóticos, pasando por la disminución y degradación de sus hábitats.

LIFE Potamo Fauna tiene un presupuesto global de 1,9 millones de euros, un 50% financiados por la Unión Europea. Entre los años 2014 y 2017 actúa en 11 espacios Red Natura 2000 de las comarcas de Girona recuperando y conservando a largo plazo varias especies amenazadas. Se llevan a cabo reforzamientos poblacionales y mejoras de los hábitats de especies como el cangrejo de río de patas blancas, o varios moluscos, peces, anfibios y tortugas acuáticas. El proyecto ha permitido consolidar un equipo de 24 personas por cuatro años.

El Consorcio de l’Estany actúa como beneficiario coordinador, y son beneficiarios asociados el Consorcio del Ter, la Generalitat de Cataluña a través del Departamento de Territorio y Sostenibilidad, Forestal Catalana SA, los Amigos de la Tortuga de la Albera y la Universidad del País Basco-Euskal Herriko Unibertsitatea. Actúan como cofinanciadores los Ayuntamientos de Banyoles y Porqueres, la Diputación de Girona, Aguas de Banyoles, SAU y el Consorci Esportiu de l’Estany de Banyoles.