Mejillón Zebra (Dreissena polymorpha)

El mejillón cebra tiene su origen en los mares Caspio y Negro; pero en la actualidad se encuentra introducido en todo el mundo. La vía de entrada, generalmente, ha estado ligada a la actividad humana como el transporte de tierras, de aguas, el movimiento de maquinaria, trasvases, embarcaciones y pesca deportiva; también, la introducción y expansión, ha venido por la navegación y el agua de lastre.

Descripción y hábitat

Este mejillón, de la familia Cyrenidae, es un bivalvo de forma alargada y triangular con bandas transversales oscuras a menudo en forma de zigzag. Umbo muy apuntado. Puede crecer hasta 4 cm. Se sujeta al sustrato mediante un bis similar al de los mejillones marinos formando colonias de miles de individuos. Son filtradores y tienen sexos separados, la fertilización es externa dando lugar a larvas planctónicas que se distribuyen por la columna de agua.

Vive en aguas dulces, tolerando cierta salinidad. Poco habitual en aguas corrientes, pero puede ser muy abundante en embalses y lagos.

Problemática ecológica

Forma poblaciones de miles de ejemplares que tapizan el fondo provocando importantes alteraciones en la cadena trófica desplazando a los bivalvos autóctonos. Al fijarse en las conchas de otros moluscos, especialmente las náyades, provoca su asfixia impidiendo respirar. Su enorme actividad filtradora modifica la transparencia del agua y provoca crecimientos masivos de macrófitos. También modifica la biodiversidad del bentos de los ecosistemas que coloniza.

Problemática socioeconómica

Puede causar importantes daños a las infraestructuras hidráulicas y de riego taponando los circuitos y tuberías, también en centrales energéticas, depuradoras, etc. Contaminación del agua debido a mortandades masivas de las poblaciones. Las conchas vacías en los márgenes pueden provocar heridas a los bañistas.

Recubrimiento de los cascos de embarcaciones (fouling) y de todo tipo de sustratos duros.

Medidas de prevención

  • Transvases de agua. Hay que evitarlos en lo posible entre cuencas diferentes.
  • Pesca deportiva. Evitar su utilización como cebo vivo y desinfectar las embarcaciones y aparejos.
  • Transporte de tierra, agua, maquinaria. Establecer protocolos de desinfección y limpieza, ya que es muy dificil advertir la presencia de larvas
  • Acuariofilia. Es necesario evitar que se venda en tiendas de acuariofilia.
  • Educación ambiental y sensibilización. Especie que es necesario incorporar en programas informativos para la población para que conozca la especie y su problemática.

Métodos de control

  • Control mecánico y térmico
  • Control químico (cloro, disminución de pH, augmento de la salinidad)

Cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii)

El cangrejo rojo americano es originario del centro y sur de Estados Unidos (Lousiana) y del noreste de México. Está introducido en todo el mundo. Esta especie, por un lado, entró por la acuicultura, introducida en unos campos de arroz de una finca particular con fines comerciales en 1973 en Badajoz. La buena aclimatación extendió su producción en granjas y viveros a otras zonas, algunos de estos equipamientos sin filtros de control, que favorecieron la fuga de ejemplares en la naturaleza. El comercio en el exterior de cangrejos vivos para alimentación ha favorecido la entrada de esta especie desde España a otros países como el Reino Unido. Por otra parte, también se conocen varias sueltas para "repoblar" los ríos y con fines comerciales desde 1974 a través de pescadores. Otras vías de expansión son la pesca deportiva, la acuariofilia, el control biológico y la dispersión natural.

Descripción y hábitat

Cangrejo de coloración variable entre rojo y gris con la cáscara del cefalotórax presentando numerosas espinas a los lados de la sutura cervical. Rostro con los márgenes convergentes y las suturas longitudinales dorsales unidas. Pinzas grandes con tubérculos y espinas dentadas. Tiene unas antenas largas. Puede alcanzar un tamaño de unos 11 cm sin las pinzas.

Su alimentación es omnívora, presentando un amplio abanico trófico, desde larvas de insectos, huevos de peces y anfibios o detritus, con preferencia por materia animal.

Su reproducción comienza con la fecundación en otoño de la hembra, luego la hembra pone un centenar de huevos que se mantienen agarrados a los pleópodos del abdomen. En primavera eclosionan los huevos, las crías se mantienen un tiempo en el abdomen de la hembra. En condiciones favorables puede hacer hasta tres generaciones al año.

Especie de hábitos crepusculares y nocturnos, muy territorial y agresiva. De día se mantiene bajo piedras o en las madrigueras que excava a bastante profundidad, hasta 1 metro, para resistir períodos de sequía y pasar el invierno. Tolera niveles bajos de oxígeno, temperaturas altas y una cierta contaminación.

Vive en fondos de sustratos blandos de ríos, canales, campos de arroz, lagos, marismas y charcas de agua, excavando túneles para refugiarse. Evita las corrientes rápidas.

Problemática ecológica

Efectos sobre los hábitats acuáticos y el ecosistema. Alteración de la cadena trófica y eliminación de recursos tróficos por su gran voracidad y las grandes densidades que pueden alcanzar en cualquier curso o masa de agua, todo ello afectando a la productividad total del ecosistema. Puede afectar también físicamente el medio natural debido a sus costumbres excavadoras, destruir la vegetación bentónica y generar bioturbación y eutrofización.

Efectos sobre las especies autóctonas de fauna acuática. Es conocido su efecto negativo sobre las poblaciones de anfibios, depredando sobre larvas y huevos de tritones, sapos y ranas, e incluso de adultos. También afecta negativamente algunas especies de peces, moluscos e invertebrados acuáticos, y se ha descrito que es un voraz consumidor también de plantas macrófitas.

Enfermedades. Es portador de vector del afanomicosis, una enfermedad infecciosa causada por el hongo Aphanomices astaci que es letal para el cangrejo de río de patas blancas. El contacto de las poblaciones de cangrejo rojo americano con las de cangrejo de río autóctono ha provocado la desaparición de este último de su principal zona de distribución, quedando relegado a áreas aisladas marginales en las cabeceras de ríos de montaña. Es una especie que actúa como bioacumulador de toxinas y metales pesados.

Problemática socioeconómica

  • Enfermedades. Es transmisor de la tularemia, una zoonosis detectada por primera vez en humanos en España en 1997. 
  • Agricultura. Provoca daños económicos significativos en el cultivo del arroz, tanto para la alimentación sobre las plántulas, como por la actividad excavadora que impide la fijación de las plantas y altera la hidrología del suelo provocando problemas en el mantenimiento del nivel de agua y en la gestión hídrica. Las pérdidas económicas están determinadas en 400 millones de euros al año en toda Europa.
  • Comercio. El comercio de esta especie genera importantes beneficios y puestos de trabajo en ciertas zonas del sur de la Península Ibérica donde hay una importante industria productora en torno a la pesca y manufactura del cangrejo. Los intereses de este sector pueden chocar con las medidas de conservación y prevención necesarias.

Medidas de prevención

  • Vigilancia ambiental. Hay que aumentar la vigilancia ambiental en las zonas donde no hay cangrejo rojo americano, especialmente en áreas cercanas a poblaciones de cangrejo autóctono. El establecimiento de una red de puntos de seguimiento es uno de los métodos más usados.
  • Pesca deportiva. Cumplimiento de la normativa vigente (Ley de pesca de Cataluña y Real Decreto) y vigilancia ambiental. Minimizar el furtivismo. La captura de esta especie obliga a su sacrificio, y no se permite de nuevo su liberación en la naturaleza.
  • Acuicultura ornamental y acuariofilia. Cumplimiento de la normativa vigente y vigilancia ambiental. Esta especie no se puede mantener en cautiverio, ni comercializar. Evitar la liberación de esta o cualquier otra especie proveniente de particulares.
  • Concienciación ciudadana. Incidir sobre la población general respecto a la problemática de las especies exóticas invasoras, mediante campañas específicas o generales. En particular, incidir en contra de la costumbre de liberar fauna en el medio natural. Información a los pescadores sobre la necesidad de desinfectar los aparejos de pesca, con el fin de dispersar las semillas del hongo que provoca la afanomicosis.
  • Comercio. Habría que desarrollar normativas europeas para controlar la exportación desde zonas con producción de cangrejo y evitar la entrada a nuevas áreas regulando el comercio interno entre los países de la Unión Europea.

Métodos de control

  • Captura mecánica intensiva y o sostenida
  • Uso de biocidas
  • Desecación de masas de agua
  • Barreras de contención
  • Control biológico
  • Esterilización

Cangrejo Señal (Pacifastacus leniusculus

El cangrejo señal es originario de la costa oeste de Norteamérica. Ha sido introducido en algunos estados de Norteamérica, en la mayoría de países europeos (Suecia, Francia, Austria, Gran Bretaña...), Japón y Rusia. La introducción en la península se produjo entre 1974 y 1975 en dos astacifactorías de las provincias de Soria y Guadalajara, en las proximidades de las que se detectaron las primeras poblaciones escapadas. También se conocen varios casos de liberaciones ilegales para "repoblar" los ríos y con fines comerciales a partir de la autorización de su pesca desde 1994 a través de pescadores. Su amplia distribución por Europa se explica porque en muchos lugares se liberó esta especie para sustituir otras especies autóctonas de cangrejo extinguidas, aprovechando la resistencia al afanomicosis, la similitud de comportamiento y de ocupación de hábitats, y justificándolo también por interés económico. En Cataluña en 2005 el cangrejo señal sólo estaba presente en la cuenca del río Segre, en el embalse de Oliana. Durante 2006 se localizaron dos nuevas localidades a Riera Salada y en la Riera del Merlés en la cuenca del Llobregat, y más recientemente en el Alt Ter.

Descripción y hábitat

Este cangrejo presenta una cáscara lisa de una coloración verde-marrón bastante uniforme con suturas longitudinales separadas. Las suturas dorsales del cefalotórax no se tocan. Rostro con los márgenes casi paralelos muy característico. Tiene unas pinzas fuertes y masivas, con la cara ventral rojiza. En la unión entre los dedos fijos y los móviles de las pinzas se puede apreciar una mancha clara, muy característica, que es la que le da su nombre común. Puede alcanzar tamaños de entre 14 y 18 cm de longitud y un peso de alrededor de 100-150 gramos.

Es un cangrejo omnívoro con una alimentación variada de insectos, vegetación y detritus, de rápido crecimiento, hábitos nocturnos y cierta tolerancia a la contaminación. Excava galerías. La hembra pone entre 200 y 400 huevos después del apareamiento y los lleva bajo la cola hasta que están listos para abrirse en primavera. La madurez sexual se alcanza a partir de los 2 o 3 años, mientras que la esperanza de vida puede llegar hasta 10 años.

Vive en ríos, lagos e incluso en aguas salobres, desde la costa hasta regiones alpinas. Ocupa preferentemente sustratos rocosos con buena cobertura de vegetación y aguas templadas.

Problemática ecológica

Efectos sobre los hábitats acuáticos y el ecosistema. Alteración de la cadena trófica. Puede afectar también físicamente el medio natural debido a sus costumbres excavadoras, destruir la vegetación desestabilizando los márgenes de las orillas y generar un aumento de la carga de sedimentos en el agua.

Efectos sobre las especies autóctonas de fauna acuática. Pérdida de diversidad, principalmente porque ocupa el mismo nicho trófico que el cangrejo de río de patas blancas (Austropotamobius pallipes) provocando su desplazamiento e impidiendo su recolonización debido a un comportamiento más territorial y agresivo, y una mayor tasa de reproducción. Es conocido su efecto negativo sobre las poblaciones de anfibios, peces bentónicos, moluscos e invertebrados acuáticos, y se ha descrito que es un consumidor también de plantas macrófitas.

Enfermedades. Es portador del vector del afanomicosis, una enfermedad infecciosa causada por el hongo Aphanomices astaci que es letal para el cangrejo de río de patas blancas. El contacto de las poblaciones de cangrejo señal con las de cangrejo de río autóctono lleva a la extinción de este último. Además, presenta otros parásitos no encontrados de forma natural al cangrejo autóctono como Psorospermium Haeckel.

Problemática socioeconómica

Comercio. El comercio de esta especie genera importantes beneficios en ciertas zonas de la península relacionados con la pesca deportiva. Sin embargo, en Europa se calcula que provoca unas pérdidas de 53,28 millones de euros.

Medidas de prevención

  • Vigilancia ambiental. El establecimiento de una red de puntos de seguimiento es uno de los métodos más usados. La actual gestión de la pesca de esta especie en algunas comunidades autónomas donde se permite su captura por encima de una talla, a pesar de prohibir las introducciones ilegales, favorece su dispersión por el que habría que tomar nuevos planteamientos en este sentido más restrictivos a nivel global.
  • Pesca deportiva. Cumplimiento de la normativa vigente (Ley de pesca de Cataluña y Real Decreto) y vigilancia ambiental. Minimizar el furtivismo. La captura de esta especie obliga a su sacrificio, y no se permite de nuevo su liberación en la naturaleza.
  • Concienciación ciudadana. Incidir sobre la población general respecto a la problemática de las especies exóticas invasoras, mediante campañas específicas o generales. En particular, incidir en contra de la costumbre de liberar fauna en el medio natural. Información a los pescadores sobre la necesidad de desinfectar los aparejos de pesca, con el fin de dispersar las semillas del hongo que provoca la afanomicosis.
  • Comercio. Actualmente está prohibida su comercialización, ni en vivo, ni en muerte, pero en algunas localidades se permite su captura para consumo.

Métodos de control

  • Captura mecánica intensiva y/o sostenida
  • Uso de biocidas
  • Desecación de masas de agua
  • Barreras de contención
  • Control biológico

Cangrejo de los canales (Orconectes limosus)

El cangrejo de los canales es una especie originaria del noreste de Estados Unidos y del sureste de Canadá. Está introducida en el centro y oeste de Europa, además de Rusia, Marruecos y Asia. La primera introducción en Europa data de 1890 y fue seguida de un conjunto de sueltas a otros países, extendiéndose de forma muy rápida. El incentivo inicial de la introducción fue como alternativa a otras especies de cangrejos que estaban en declive. La introducción en la Península Ibérica es muy reciente ya que la primera cita conocida es de 2010 en Cataluña, en el pantano de Boadella, en la cuenca de la Muga. La proximidad con la frontera francesa hace pensar en una introducción ilegal furtiva desde este país vecino donde la especie está presente de forma abundante desde que entró en el siglo XX.

Descripción i hábitat

Es un cangrejo de talla media de hasta 12 cm de longitud y un peso de hasta 79 gramos. Cuerpo relativamente liso pero con espinas en diferentes partes anteriores y también en la parte posterior de las crestas post orbitales. Cresta dorsal media débilmente dentada. Pinzas lisas y amarillentas en la parte ventral y muestran una espina al nudillo anterior. Los bordes del rostro son casi paralelos, con una cresta post orbital. Unas características manchas negras al final de las pinzas y unas marcas rojas encima de cada segmento del abdomen son los rasgos distintivos.

Especies omnívora, se alimenta de restos orgánicos como plantas y peces muertos, pequeños invertebrados, etc.

Muy tolerante a la variación de la calidad del agua, la contaminación y los cambios de temperatura, y además es activo tanto de día como de noche. También tiene un elevado potencial reproductor ya que una hembra puede llegar a poner 450 huevos dos veces al año.

Respecto al hábitat, ocupa ríos y arroyos con sustratos de guijarros, gravas y limos, y también se ha encontrado en lagos y embalses, preferentemente en aguas profundas.

Problemática ecológica

Efectos sobre los hábitats acuáticos y el ecosistema. Alteración de la cadena trófica y eliminación de recursos tróficos por su gran voracidad y las grandes densidades que pueden alcanzar en cualquier curso o masa de agua, todo ello afectando a la productividad total del ecosistema. Puede afectar también físicamente el medio natural debido a sus costumbres excavadoras, destruir la vegetación bentónica y generar bioturbación.

Efectos sobre las especies autóctonas de fauna acuática. Pérdida de diversidad provocando extinciones locales de especies acuáticas de fauna y flora. Es conocido el efecto negativo sobre las poblaciones de anfibios, peces, moluscos e invertebrados acuáticos, y se ha descrito que es un voraz depredador también de plantas macrófitas.

Enfermedades. Es portador del vector del afanomicosis, una enfermedad infecciosa causada por el hongo Aphanomices astaci que es letal para el cangrejo de río de patas blancas. El contacto de las poblaciones con las de cangrejo de río autóctono puede provocar la desaparición de este último.

Problemática socioeconómica

Comercio. De momento no se han descrito problemas socioeconómicos en Cataluña donde la especie no está ampliamente distribuida, y donde tampoco es objeto de ningún comercio o aprovechamiento por parte de pescadores.

Medidas de prevención

  • Vigilancia ambiental. Hay que aumentar la vigilancia ambiental de los cursos fluviales, especialmente en áreas con poblaciones de cangrejo autóctono. El establecimiento de una red de puntos de seguimiento es uno de los métodos más usados. La detección de nuevas localidades de esta especie debe ir seguida de una respuesta rápida de la administración para erradicarlo antes de que no se establezca.
  • Pesca deportiva. Cumplimiento de la normativa vigente y vigilancia ambiental. Minimizar el furtivismo. No se pueden transportar ejemplares a otros espacios o masas de agua, ni realizar repoblaciones irregulares. Tampoco se puede utilizar como cebo vivo.
  • Concienciación ciudadana. Incidir sobre la población general respecto a la problemática de las especies exóticas invasoras, mediante campañas específicas o generales. En particular, incidir en contra de la costumbre de liberar fauna en el medio natural. Información a los pescadores sobre la necesidad de desinfectar los aparejos de pesca, con el fin de dispersar las esporas del hongo que provoca la afanomicosis.

Métodos de control

  • Captura mecánica intensiva y/o sostenida
  • Uso de biocidas
  • Desecación de masas de agua
  • Barreras de contención

Pez sol (Lepomis gibbosus

El pez sol o espejo es originario de Asia central y oriental. Está extendido por todo el mundo. En la Península Ibérica se introdujo a principios del siglo XX. En Banyoles y el Baix Ter concretamente en 1910. Su difusión a otros sectores de Cataluña se aceleró a partir de los años 80 del siglo XX a través de la pesca deportiva ya que se utiliza como cebo vivo para la pesca de depredadores. También, su coloración y comportamiento lo hacen muy atractivo para la acuariofilia y esto puede favorecer su expansión a través de sueltas o fugas de ejemplares cautivos.

Descripción y hábitat

Este pez tiene la cabeza grande con ojos de tamaño relativamente grande. Boca pequeña y terminal, con labios gruesos. Las aletas dorsal y anal son dobles, con una parte espinosa y otra blanda. El cuerpo es alto y comprimido lateralmente. Presenta 36-47 escamas en la línea lateral. Tiene unos colores vivos, con un patrón característico: vermiculaciones azules o turquesas al opérculo, gran mancha negra con borde blanco y roja situada en el margen del opérculo, coloración general verdosa o parda en el dorso y amarilla o anaranjada en el vientre, y a menudo con manchas anaranjadas en todos sitios y bandas verticales más oscuras. Pescado de pequeño tamaño, que no suele superar los 15 cm, pero que excepcionalmente puede alcanzar los 20 cm.

Longevidad máxima: 10 años. La madurez sexual se produce a partir del primer año de vida. La fresa de la hembra se da en nidos que el macho construye y defensa en zonas tranquilas y poco profundas, limpiando una pequeña superficie de sustrato fin. Depredador de un amplio espectro de presas: invertebrados bentónicos, plancton, huevos, y pequeños peces, entre otros.

Presenta una cierta tolerancia fisiológica a las variaciones de la temperatura y en las aguas contaminadas.

Vive en ríos, arroyos, embalses, lagos, lagunas, estanques, y otros tipos de masa de agua. Ocupa preferentemente sectores de escasa profundidad, presencia de vegetación sumergida, y aguas tranquilas.

Problemática ecológica

Gran capacidad para alcanzar en poco tiempo densidades muy elevadas bajo las condiciones adecuadas, sobre todo en masas de agua donde no haya peces depredadores.

Efectos sobre las especies autóctonas de fauna acuática. Competencia por los recursos tróficos y por el hábitat. Depredación de huevos, larvas y juveniles. Provoca la desaparición o fuerte regresión de anfibios, ciertos invertebrados y peces autóctonos de pequeñas dimensiones.

Efectos sobre los hábitats acuáticos y el ecosistema. Efectos en cascada sobre la estructura del ecosistema, por alteración de las redes tróficas.

Medidas de prevención

  • Pesca deportiva. Cumplimiento de la normativa vigente y vigilancia ambiental. Minimizar el furtivismo. Los ejemplares capturados serán sacrificados siempre, y no pueden ser mantenidos vivos, ni transportados a otros espacios o masas de agua. Tampoco se puede utilizar como cebo vivo. Los ejemplares capturados deben sacrificarse.
  • Acuicultura ornamental y acuariofilia. Cumplimiento de la normativa vigente y vigilancia ambiental. Esta especie no se puede mantener en cautiverio, ni comercializar. Evitar la liberación de esta o cualquier otra especie proveniente de particulares.
  • Concienciación ciudadana. Incidir sobre la población general respecto a la problemática de las especies exóticas invasoras, mediante campañas específicas o generales. En particular, incidir en contra de la costumbre de liberar fauna en el medio natural.

Métodos de control

  • Desecación de masas de agua
  • Uso de biocidas
  • Captura intensiva y/o sostenida
  • Barreras de contención

 

Carpa (Cyprinus carpio)

La carpa es originaria de Europa central y sudoriental. En España fue introducida durante el siglo XVII. Su difusión se ha dado sobre todo por el interés para la pesca. También se utiliza como cebo vivo para la pesca del siluro. En algunos sectores de Europa se produce en grandes cantidades para su consumo, y para obtener stocks de repoblación. También se producen variedades ornamentales de diferentes colores y formas que se liberan a menudo en charcas o viveros, y que pueden llegar al medio natural en caso de fuga.

Descripción y hábitat

Este pez, de la familia de los ciprínidos, tiene una cabeza grande con ojos de tamaño medio. Boca terminal y protráctil, con labios carnosos. Los lados toman un tono dorado que se oscurece hacia el dorso. El cuerpo es ancho, pero comprimido lateralmente, sobre todo hacia la parte posterior del cuerpo. La aleta dorsal es larga y con un primer radio fuerte y serrado. La aleta caudal es forzada. Escamas grandes; tiene entre 33 y 40 escamas en la línea lateral. Tamaño grande, puede alcanzar los 150 cm de longitud, aunque no suele superar los 80 cm. Dado que es una especie intensamente cultivada y domesticada desde hace milenios, existen muchas variedades morfológicas que varían mucho en la forma, color, y en la disposición y tamaño de las escamas.

Puede llegar a vivir hasta los 40 años. La madurez sexual se produce a partir del segundo año de vida. La fresa se da preferentemente sobre camas de vegetación en zonas someras, generalmente oxigenadas y soleadas. Omnívoro, consume restos vegetales, detritos, pero sobre todo invertebrados bentónicos.

Presenta una gran tolerancia fisiológica a las variaciones de la temperatura, y las aguas muy turbias o contaminadas, y sobre todo a la baja concentración de oxígeno.

Vive principalmente en ríos, lagos, embalses, lagunas y aguas salobres. Prefiere tramos de aguas lentas y soleados.

Problemática ecológica

Gran capacidad para alcanzar en poco tiempo densidades muy elevadas bajo las condiciones adecuadas.

Efectos sobre las especies autóctonas de fauna acuática. Competencia por los recursos tróficos y el hábitat y alteración drástica de sus hábitats.

Efectos sobre los hábitats acuáticos y el ecosistema. Alteraciones y modificaciones severas por bioturbación (resuspensión de nutrientes): eutrofización, disminución de la calidad del agua, aumento de la turbidez y desaparición de macrófitos, cambios drásticos y generales en la red trófica, y disminución global de la biodiversidad. Estos efectos suelen ser especialmente graves en sistemas someros con escasa renovación del agua.

Problemática socioeconómica

Su popularidad como especie pescable ha comportado que no se haya incluido como especie exótica invasora a la normativa vigente, ni en Cataluña ni en el conjunto de España. Actualmente, su pesca se tiene que practicar sin muerte, excepto en algunas localidades del país, como en el caso del lago de Banyoles, donde se tienen que sacrificar las capturas de esta especie. La práctica de su pesca conlleva un riesgo de propagación de otras especies exóticas invasoras (por ejemplo, el mejillón cebra).

Disminución de la calidad del agua en zonas de baño, con interés paisajístico o de captación de agua de boca. Pérdida de atractivo social o turístico debido a la regresión de especies acuáticas de interés (sobre todo pájaros).

En algunos ambientes, tales como lagunas someras, mortalidades masivas repentinas, sobre todo en momentos de sequía.

Medidas de prevención

  • Pesca deportiva. Cumplimiento de la normativa vigente y vigilancia ambiental. Minimizar el furtivismo. No se pueden transportar ejemplares a otros espacios o masas de agua, ni realizar repoblaciones irregulares. Tampoco se puede utilizar como cebo vivo.
  • Acuicultura ornamental. Cumplimiento de la normativa vigente y vigilancia ambiental. Evitar la liberación de esta o cualquier otra especie proveniente de particulares o centros de acuicultura de producción o distribución.
  • Concienciación ciudadana. Incidir sobre la población general respecto a la problemática de las especies exóticas invasoras, mediante campañas específicas o generales.

Métodos de control

  • Desecación de masas de agua
  • Uso de biocidas
  • Captura intensiva y/o sostenida
  • Barreras de contención

 

Galápago de Florida (Trachemys scripta elegans y Trachemys scripta scripta

Dentro de los galápagos conocidos como de Florida debemos distinguir entre el galápago de orejas rojas (Trachemys scripta elegans) y el galápago de orejas amarillas (Trachemys scripta scripta). Son originarios de México y Estados Unidos y están introducidos en todo el mundo. La vía de entrada de estos galápagos ha sido para la acuariofilia. Se importaron desde Estados Unidos para su comercialización como animal de compañía en España desde 1983, más la subespecie Trachemys scripta elegans que la Trachemys scripta scripta.

Del galápago de orejas rojas, entre 1989 y 1997 se comercializaron 52 millones de individuos en todo el mundo. Antes de la prohibición de la importación, en Cataluña llegaban cerca de 250.000 ejemplares anualmente. A partir de la prohibición de la Unión Europea en 1997 de importar galápagos de la subespecie Trachemys scripta elegans, se comercializaron otro conjunto de especies de galápagos estadounidenses, entre ellos, el de orejas amarillas. Las dos subespecies se hicieron populares por el tamaño pequeño, el precio bajo y las pocas exigencias de mantenimiento. Los propietarios pero se acaban deshaciendo de los ejemplares debido al crecimiento rápido hasta los 10-20 cm, el aumento de las necesidades de alimento, limpieza y espacio y la agresividad. A partir de fugas y de sueltas han ocupado muchas masas de agua, especialmente en zonas cercanas a áreas urbanas. De los dos se ha comprobado su reproducción en condiciones naturales desde 1992, pero hay indicios de que años antes ya se reproducía.

Descripción y hábitat

Ambos son galápagos acuáticos de cabeza y cuello de color verde con líneas amarillas longitudinales. El de orejas rojas tiene una característica mancha roja alargada en la parte posterior de los ojos, sobre el tímpano; y el de orejas amarillas una mancha amarilla vertical ancha en la mejilla y la parte superior del ojo. La cáscara la tienen de color verde con manchas amarillas los jóvenes, ya que se va oscureciendo en adultos. Tienen una esperanza de vida de entre 20-30 años.

Como la mayoría de reptiles necesitan tomar el sol para activar su temperatura interna. La dieta es omnívora que captura dentro del agua. De jóvenes son más carnívoros que cuando son adultos. La reproducción es posible a los 5-6 años, y se aparean entre marzo y julio. Salen del agua para poner los huevos enterrados en un nido en un talud o campo de tierra. Ponen entre 2 y 20 huevos que eclosionan a los 80 días. El sexo de las crías viene determinado por la temperatura de incubación. En muchas zonas donde se ha introducido no se reproduce, pero sí que lo hace allí donde el clima es más cálido como en el área mediterránea. Las dos subespecies hibridan de forma bastante habitual produciendo individuos híbridos con un patrón intermedio entre las dos subespecies.

Presentan costumbres plenamente acuáticas y son buenos nadadores. A menudo se pasan largas horas sobre troncos y piedras para tomar el sol, de forma bastante visible.

Viven en aguas tranquilas como estanques, lagunas, lagos, ríos, embalses y arroyos, tanto de origen natural como artificial. Prefieren aguas de 1 a 2 metros de profundidad con abundante vegetación y zonas para tomar el sol. Pueden ocupar ambientes temporalmente inundados que abandonan en la época seca.

Problemática ecológica

Efectos sobre las especies autóctonas de fauna acuática. Competencia por los recursos tróficos y por el hábitat. Depredación de huevos, larvas y juveniles de invertebrados, anfibios y peces, también consumen vegetación flotante. Desplazamiento de otras especies de galápagos acuáticos autóctonos como el galápago leproso y el galápago europeo. Su presencia aún es demasiado esporádica para determinar el efecto específico de estas especies sobre el ecosistema. No obstante se pueden suponer los mismos efectos que para otras especies de galápagos del género Trachemys o Pseudemys.

Vectores de enfermedades. Los animales domésticos suelen estar tratados con medicamentos para prevenir las infecciones, pero pueden transportar enfermedades, sobre todo trematodos parásitos, a las especies nativas en caso de ser liberados en el medio natural.

Problemática socioeconómica

Transmisión de enfermedades. Son portadores de la salmonela y por tanto la pueden transmitir a los niños y adultos que están en contacto.

Medidas de prevención

  • Acuariofilia. Cumplimiento de la normativa vigente y vigilancia ambiental. Actualmente su inclusión en el catálogo nacional de especies exóticas prohíbe su posesión, transporte, tráfico y comercio de ejemplares vivos o muertos. Los individuos adquiridos como mascotas anteriormente al Real Decreto 630/2013, podrán mantenerse en cautiverio pero se deberá informar de su tenencia como máximo en el plazo de un año a la autoridad competente.
  • Concienciación ciudadana. Incidir sobre la población general respecto a la problemática de las especies exóticas invasoras, mediante campañas específicas o generales. En particular, incidir en contra de la costumbre de liberar fauna en el medio natural.
  • Sistemas de recogida. Es básico establecer un sistema de recogida de galápagos exóticos de particulares en las ciudades para evitar que estos los abandonen en la naturaleza.

Métodos de control

  • Desecación de masas de agua
  • Captura sostenida y/o intensiva
  • Destrución de nidos
  • Caza

Visón americano (Neovison vison)

El visón americano es originario de América del Norte y está introducido en América del Sur, Eurasia y Japón. En España ocupa la mitad norte de la península ibérica desde Galicia a Cataluña. Aquí fue introducido a finales de los años 50 del siglo XX, cuando se instalaron en Segovia y en Pontevedra las primeras granjas peleteras para hacer abrigos y complementos de piel. Su gran interés comercial favoreció la posterior instalación de numerosas granjas en otras provincias de Galicia, Cataluña y Castilla y León durante las décadas de los 70 y 80, y más recientemente en Navarra, Euskadi, Cantabria, Aragón, Valencia y Madrid. El número de explotaciones peleteras pero ha bajado de 320 en 1989 a las 50 en 2011. La fuga de ejemplares de las granjas, a causa de accidentes, actos vandálicos, incendios o simplemente por la deficiencia de las instalaciones, permitió a estos animales establecerse en los ecosistemas naturales de manera que a principios de los años 80 fue visto por primera vez en estado salvaje. También, en algunas regiones de Europa se soltó deliberadamente para poder explotar una población salvaje para la caza con fines también comerciales. Además, tiene una gran capacidad para ocupar nuevos hábitats.

Descripción y hábitat

Es un mamífero carnívoro de tamaño medio, cuerpo esbelto y alargado de hasta 40 cm, sin contar la cola que hace un tercio de la longitud del cuerpo. Cabeza pequeña con orejas pequeñas y redondeadas. Piernas cortas y robustas. Especie muy parecida al visón europeo, el turón o la nutria. Diferente de la nutria por su menor tamaño y por su pelaje negro, con una mancha blanca en la parte inferior del labio. El visón europeo es un poco más pequeño y de color marrón más claro, y la mancha blanca le cubre todo el hocico, labio inferior y superior. El turón además de tener blanco el hocico, presenta una banda blanca detrás de los ojos que le dibuja como un antifaz.

Los machos son más grandes que las hembras. Presenta membranas interdigitales en manos y pies.

Viven a lo largo de riberas de los ríos y lagos donde hacen madrigueras entre las raíces de árboles, bajo los matorrales, en madrigueras de otros animales, etcétera. La madurez sexual se alcanza a los 10-12 meses, se aparean en primavera y paren una vez al año de 2 a 7 crías, que nacen en verano. Los jóvenes se dispersan entre agosto y septiembre. La longevidad máxima está estimada en 4-5 años.

Presenta costumbres crepusculares, aunque se le puede ver activo de día, y tolera mejor la presencia humana. Depredador generalista oportunista que se alimenta de pequeños mamíferos, aves acuáticas, anfibios, reptiles, peces y pequeños invertebrados como los crustáceos. Voraz depredador.

Ocupa hábitats semi acuáticos, tanto costeros como estuarios, lagos, bosques naturales, zonas ribereñas, cursos de agua y zonas húmedas.

Problemática ecológica

Efectos sobre las especies autóctonas de fauna acuática. Depreda intensamente sobre especies protegidas como el cangrejo de río autóctono, el desmán de los Pirineos, la rata de agua, aves acuáticas y marinas, anfibios y peces, pudiendo afectar así especies amenazadas como el espinoso o la trucha común. Incide negativamente en la nidificación de aves acuáticas especialmente de las anátidas, los ardeidos, los patos, los somormujos y los rálidos (focha, polla de agua, rascón). Compite por el mismo nicho ecológico con otros mustélidos como el turón, el visón europeo y la nutria y tolera un mayor grado de contaminación y de actividad humana. Puede dificultar el establecimiento de nuevas poblaciones de nutria. Aunque, en poblaciones estables esta es más buena competidora que el visón americano. Especialmente negativa es su competencia con el visón europeo, debido a que es más agresivo y de mayor tamaño.

Vector de enfermedades. Introductor de enfermedades, entre otros Parvoviurs vector de la enfermedad aleutiana, en poblaciones salvajes de visón europeo, turón y de nutria.

Pesca deportiva. Efectos negativos sobre las poblaciones de trucha salvaje o de repoblación afectando a la gestión piscícola de los cotos de pesca.

Problemática socioeconómica

  • Ganadería y acuicultura. Afectaciones severas sobre diferentes actividades humanas como las explotaciones avícolas, granjas de ovejas, piscifactorías, donde depredan sobre el pescado, pollos y crías recién nacidas.
  • Actividad económica. El comercio de esta especie genera unos beneficios importantes en el sector peletero, lo que dificulta la aplicación de medidas drásticas y la prohibición de esta práctica económica.
  • Pesca o caza deportiva. Afecta negativamente a actividades cinegéticas o piscícolas en cotos de pesca, provocando una animadversión en contra de la especie.
  • Control de la especie. Las tareas de control de esta especie para evitar su proliferación provocan unos gastos anuales en la Unión Europea de hasta 10,5 millones de euros.

Medidas de prevención

  • Peletería. Cumplimiento de la normativa vigente y vigilancia ambiental. Reconversión del sector peletero, prohibición de la apertura de nuevas granjas y un mayor control de las instalaciones y actividades de las granjas existentes para evitar nuevas liberaciones.
  • Concienciación ciudadana. Evitar las actuaciones de grupos animalistas que liberan los animales para estar en contra del comercio con pieles de animales, y que inconscientemente provocan un impacto grave en los ecosistemas.
  • Monitorización. Establecer una red de seguimiento para detectar la evolución de la expansión de la especie, especialmente en zonas de interés para la presencia del visón europeo u otros mustélidos amenazados.

Métodos de control

  • Captura intensiva y/o sostenida
  • Control biológico
  • Uso de biocidas
  • Esterilización